Syberia 3 la continuación de la aventura de Kate Walker

Se han pasado unos 13 años desde que Syberia 2 fue lanzado al mundo, un juego que acabó por conquistar a muchos fans del género de aventura ‘apunta y clica’. Fue una larga travesía en el desierto, sobre todo considerando la forma en que terminó el segundo juego, pero ahora está finalmente disponible el tercer capítulo de la saga. Esta espera acabó dividiendo a los fans en dos categorías: los que crearon expectativas elevadas con esta larga espera, esperanzados de un juego digno de la generación actual; y los que ya estaban contentos con un juego capaz de tirar por su nostalgia. Pues bien, Syberia 3 está mucho más cerca de cumplir los deseos del segundo grupo, porque como está, parece un juego de 10 años.

El primer objetivo del jugador es por lo tanto abandonar la sala, después de arreglar una prótesis para Kurk. Sin gran sorpresa, pronto se dar cuenta de que no se trata de un hospital típico, pero antes lo que parece ser una estación militar rusa.

Algo que es muy diferente entre este tercer capítulo y el antecesor, es el hecho de que Syberia 3 no es realmente un juego de apuntar y hacer clic. Tal vez por ser un juego de consolas, en Syberia 3 controlan directamente a Kate, a través de las teclas WASD del teclado (jugamos a la versión PC).Necesitamos un tiempo de habituación, pero el movimiento nunca se ha vuelto cómodo o fluido.Mientras la locomoción del personaje es directa, la cámara utiliza ángulos fijos, lo que obstaculiza aún más la jugabilidad con cambios constantes de la perspectiva. También van a interactuar con varios objetos, yafortunadamente los menús correspondientes son intuitivos y prácticos.

La narración fue lo suficientemente interesante para agarrar a lo largo de toda la aventura, y nos mantuvo en gran inmersión. Los muchos puzzles que resolvimos nos llenaron de nostalgia, y algunos proporcionaron desafíos interesantes, pero hay varios problemas. Para empezar, no hay puzzles suficientes para la cantidad de juego. Una gran parte del tiempo no se pasa a resolver puzzles, sino a buscar las piezas para resolver, que es algo frustrante. Los ambientes son excesivamente amplios para esta estructura de búsqueda de elementos, y resulta ser demasiado fácil dejar pasar algo esencial para el progreso de la narrativa.

La situación empeora porque ocasionalmente es necesario conversar varias veces con un personaje antes de poder interactuar con objetos clave. En otras palabras, esto crea situaciones particularmente frustrantes en las que están al pie del objeto que saben que necesitan, pero no pueden interactuar porque el juego exige que primero conversen con un personaje. En más de una situación perdimos largos minutos sin lograr avanzar porque nos faltaba hablar con algún personaje y no sabíamos.

Syberia 3 también es decepcionante al nivel técnico. Gráficamente no está a la altura de los estándares modernos, mientras que las voces de los actores están francamente por debajo de la media. Es el lado artístico, que lleva al jugador a través de una buena variedad de ambientes. No es un juego de fácil digestión debido a sus problemas, pero el argumento interesante, la banda sonora memorable, y los puzzles desafiantes, lo convierten en una elección a considerar por quien es fan de la saga, o del género en general. Quien esperaba una experiencia superior, a nivel de las exigencias actuales, va a quedar desilusionado, pero Syberia 3 tiene sus puntos positivos.